Ensayo: Francisco Pérez-Maricevich: Un gigante de la cultura en el Paraguay, de Bernardo Neri Farina

Ensayo originalmente escrito y presentado en ocasión del Homenaje a Francisco Pérez-Maricevich, el 28/05/2023, durante la Feria Internacional del Libro de Asunción.

por Bernardo Neri Farina

Francisco Pérez-Maricevich

Francisco Pérez-Maricevich fue poeta, narrador, ensayista, docente, periodista y estudioso profundo de la cultura de nuestro país, desde la de los habitantes originarios de nuestra tierra hasta la de las manifestaciones más recientes. Por algo lo declararon Maestro del Arte en Literatura en el año 2016. 

Francisco tuvo una admirable formación académica y humanística. Fue licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Buenos Aires (1960) y ejerció como profesor de literatura en institutos secundarios y universitarios de Asunción. Profesó la docencia durante muchos años y representó al Paraguay en eventos culturales en el exterior. 

Ha contribuido también con importantes trabajos en el campo de la investigación del bilingüismo (español-guaraní). De hecho, fue de los primeros lingüistas con formación didáctica en nuestro país. 

Fue académico de número de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y correspondiente de la Real Academia Española; fundador de la Sociedad de Escritores del Paraguay, entidad que presidió entre 1991 y 1993. Integró el Centro Pen Paraguay y estuvo siempre donde requirieran su presencia para hablar de cultura en general y de literatura en particular. 

En su calidad de periodista, Pérez-Maricevich fue secretario de Redacción del Semanario Comunidad, en los años 60, en un tiempo en que este periódico católico era centro de la resistencia dialéctica a la ya bien perfilada dictadura de Alfredo Stroessner. 

Luego, Francisco ocupó el mismo cargo en ABC Color, desde su fundación, en agosto de 1967. Posteriormente se desempeñó como editorialista y columnista del diario HOY, desde 1977 hasta varios años después. En el trabajo de editorialista en HOY tuvo compañeros formidables como el doctor Manuel Pesoa y el doctor Antonio Salum Flecha. Ejerció también el oficio en otros medios, especialmente en su papel de hombre de cultura. 

Desde joven, lanzado ya como poeta, se dedicó a la crítica literaria con una agudeza y una amplitud de conocimientos que lo hicieron grandemente respetado en ese ejercicio.

Según Hugo Rodríguez Alcalá, uno de los principales estudiosos de la literatura paraguaya, Francisco Pérez–Maricevich fue entre los poetas de la promoción de 1960 “el de mayor cultura literaria y el crítico más agudo y riguroso”. 

Gracias a su trabajo de crítico pudo elaborar trascendentes ensayos en los que dejó testimonio crítico de diversos pasajes de la creación literaria en nuestro país, y fue un referente crítico para todo aquel que se iniciara en las letras en aquellos años en que no era fácil lanzarse a andar por los caminos literarios en estos lares. 

Literariamente perteneció a la llamada Generación del 60, integrada también por otros notables referentes de nuestras letras como Osvaldo González Real, Esteban Cabañas, Jacobo Rauskin, Luis María Martínez, Carlos Martínez Gamba, Renée Ferrer, Víctor Casartelli, Miguel Ángel Fernández, Raquel Chaves.

El Homenaje a Francisco Pérez-Maricevich

Su bibliografía es inmensa tanto en poesía como en narrativa y ensayos analíticos de la literatura y la cultura ancestral del Paraguay. 

Escritor completo, diestro en todos los géneros, su plataforma de lanzamiento fue la poesía, con aquel ya legendario poemario titulado Axil, que data del año 1960, al que siguieron varios poemarios más. 

En diciembre del 2021 la Colección Académicos, de la Academia Paraguaya de la Lengua Española, publicó una antología de varios de sus más notables poemas, bajo el título de Junta de voces

En los años 60 inició su producción cuentística, con una maestría que ya lo perfilaba como uno de las principales figuras del género en nuestro país. Sus primeros cuentos serían luego reunidos en el libro titulado Memoria de Pascual Ruiz. Eran obras escritas entre 1964 y 1970 que reflejaban el conocimiento acentuado que tenía Francisco de las nuevas corrientes narrativas de nuestra región, en aquel tiempo del pleno boom de la literatura latinoamericana que asombraba a Europa.

Como escritor inteligente y culto de su tiempo, abrevaba en las fuentes de esos creadores que habían tenido, a su vez, como manantial a James Joyce, entre ellos, William Faulkner, a quien Francisco admiraba profundamente y a quien rindió culto en sus primeros cuentos. 

Sus cuentos de los años 70 Francisco los reunió en un libro titulado Los rostros del murallón, y los de los años 80, en un volumen denominado Canta la luz, publicado por Fausto Ediciones en julio del 2017, en conmemoración de los 80 años de nuestro autor. 

Su libro La conjuración de la medusa contiene tres relatos breves que demuestra el dominio absoluto de las técnicas del ritmo y la tensión de los juegos temporales que desplegaba Francisco.

En cuanto a la novela, recuerdo siempre El tablón que oscila, que refleja en inquietante ficción la realidad de sus vivencias como secretario de redacción en distintos periódicos. Es una obra de inteligencia turbadora, desde el título, que refleja el tembladeral que tiene bajo los pies un jefe que debe tomar decisiones dramáticas en la redacción y de las cuales no hay otro responsable más que él. No en balde Francisco le puso a su protagonista el nombre de Jonás, recordando a aquel bíblico personaje que había sido tragado por una ballena. Este Jonás-secretario de Redacción se siente devorado por la responsabilidad de su trabajo. Un juego dialéctico perfecto, digno de una mente brillante como la de Francisco. 

Pérez-Maricevich –de acuerdo con Rodríguez Alcalá– fue “un escritor resuelto a dar a su labor artística una proyección universal, por una parte, y ansioso por otra, de entender e interpretar y dignificar la realidad local”. 

Como ensayista, Francisco produjo obras esenciales desde aquella Breve antología del cuento paraguayo, de 1969 a Panorama del cuento paraguayo, de 1980. Escribió también, en ese género, Poesía y conciencia de la poesía en el Paraguay, La poesía y la narrativa en el Paraguay, Diccionario de la literatura paraguaya, La poesía y la narrativa y Prosa de circunstancia, libro en el cual recopiló los mejores artículos que escribió en sus tiempos de periodista. 

En el 2014 dio a conocer un libro de calidad extraordinaria, El castellano del niño urbano y otros escritos, en la Colección Academia Paraguaya de la Lengua Española.

Otras de sus obras fundamentales son Mitos y leyendas del Paraguay y Mitos indígenas del Paraguay

Prolijo investigador de nuestra literatura, en 1983 publicó una de las grandes rarezas de nuestras letras, una recopilación denominada Yatebó y otros relatos, de Adriano M. Aguiar, un hasta entonces ignoto escritor paraguayo que había sobrevivido a la Guerra Guasu (1864 – 1870) y que publicó una primera edición de este libro en Montevideo, Uruguay, en el año 1899. Una joya rescatada por Francisco Pérez-Maricevich.

Francisco, quien falleció el 15 de setiembre del 2022, fue hijo de una cultura consolidada sobre la base de una formación intelectual y académica de alta gama y una erudición fruto de sus lecturas e investigaciones inteligentemente sistematizadas. Esa erudición en lo literario, él lo ha sabido complementar con los muchos otros saberes de los que hizo gala, para conformar así el hombre culto que fue, el intelectual de una amplia y profunda cultura que abarcaba diversas disciplinas. 

El autor, Bernardo Neri Farina
Vaya un gran abrazo para la memoria de mi compañero, amigo y maestro Francisco Pérez-Maricevich, inolvidable en mi mente y en mi afecto. 


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