Carlos Colombino (Esteban Cabañas)(1937-)
Nació en Concepción. En 1997 Esteban Cabañas, alias del famoso
pintor Carlos Colombino, gana el primer Premio de Novela del Club Centenario con su
espléndida novelette DE LO DULCE Y LO TURBIO.
Quien sólo
conociera la obra poética de este autor, experimentaría una sorpresa
sólo comparable al placer estético que este libro en prosa le
suscitaría. El Esteban Cabañas de PREMONICIONES (1986) o de DESENTIERRO
(1982); el Cabañas de versos que sólo eran renglones paralelos, carentes
de medida en su mayoría y de música en su totalidad, ofrecía al lector
obritas de muy difícil comprensión y al parecer carentes de sentido. El
lector avanzaba por los renglones de sólido prosaísmo, deseoso de captar
un pensamiento, una intuición reveladora y de llegar así el sentido de
páginas oscuras. Y cerraba por fin el libro fatigado y frustrado en su
inútil porfía. O leía simples futesas, que no otra cosa le parecían
"poemas" como éste:
Un cielo dos palabras
la ventana tiene dos palabras
el lápiz tiene dos palabras.
Dos palabras solamente
lo demás no importa.
Dos palabras solamente
por su hermoso sonido.
El cielo abierto
el fondo de los árboles
tienen dos palabras
que te repito
sin que sea necesario decirlas.
Este "poema" de
Premoniciones es un ejemplo ilustrativo desdén por la poesía realmente
poética, musical, deleitosa. Pero si este imaginario lector del poema
citado arriba leyera De lo dulce y lo turbio, quedaría estupefacto:
Esteban Cabañas escondía en sí un notable poeta, que acaso hubiera
querido disimular tras un vanguardismo más o menos trasnochado.
El crítico Edgar
Valdez ha dicho muy acertadamente al comentar De lo dulce y lo turbio,
que el talento narrativo de Esteban Cabañas "se prueba -entre otras
cosas- por la avidez con que el lector procura agotar el desarrollo de
la trama, aunque a menudo deba detenerse para disfrutar de párrafo como
éste, que describe una tormenta:
Era una sombra poblada de relámpagos, de serpientes luminosas;
una sombra envuelta en nebulosidades rosadas y oscuras, a veces
azulencas. Las serpientes se dibujaban rasgando la tersura del cielo
y lo despedazaban en enormes piezas geométriacas.
Esteban Cabañas nos
relata episodios de la conquista del Río de la Plata por la Armada de
Don Pedro de Mendoza, tema desarrollado artísticamente por Enrique
Larreta, en forma parcial, en el libro Las dos fundaciones de Buenos
Aires. En este hermoso libro del autor de La gloria de don Ramiro, el
asesinato de Osorio por orden del Adelantado Pedro de Mendoza ocupa un
lugar importante, como también en el de Esteban Cabañas.
Enrique Larreta se
apoya en nuestro Manuel Domínguez, crítico del carácter del asesinado,
como para paliar en algo la culpa del asesino. Tanto en Larreta como en
Cabañas-Colombino, el remordimiento de don Pedro inspira páginas
memorables.
Personaje
importantísimo en De lo dulce y lo turbio es Domingo Martínez de Irala,
dos veces gobernador del Paraguay de la conquista, creador del Cabildo
de Asunción, política sagaz y ambicioso de quien Marco Antonio Laconich
nos describe el carácter no precisamente sin tacha en un libro
admirable: Caudillos de la conquista.
Domingo Martínez de
Irala es figura histórica que interesa a nuestro autor desde hace mucho
tiempo. En un libro de 1982 publica un poema poco o nada inteligible
sobre el conquistador y además publica el testamento de Irala. Pero ¡qué
diferencia entre lo que ahora leemos tocante el mismo personaje
histórico! Ahora sí el gran pintor Colombino - "el más importante en el
presente y el pasado del arte paraguayo", según más de un crítico de
arte- ahora sí es igualado por el escritor Esteban Cabañas!
Leamos un párrafo del "Relato de Domingo", esto es, de Martínez de Irala, páginas 55 y siguientes:
Llevo treinta y
siete días en Buena Esperanza, vaciando el bacín de Don Pedro. De tanto
en tanto él levanta la vista y me pregunta: "¿Quién sois?" Igual que
siempre, como todos los días. "Encima -piensa Don Pedro- para mayor
confusión ahora me ha brotado otro Domingo Martínez, fabricante de
peines para la barba y unos cuchillos como los de Flandes, parecidos a
los que usábamos cuando yo fungía de paje de Don Carlos. A veces me
preguntó quién de estos dos es mi secretario". Me ausculta con un
suspiro, esperando encontrar al otro... Me ha pedido que llame a Ayolas.
Estoy terminando estos menesteres y voy a hacerlo luego.
Cabañas nos instala
no sólo en el sur de la América del Sur del siglo XVI, sino en la
España y la Europa de Juana La Loca, Carlos Quinto, Santa Teresa,
Durero, el Tiziano y numerosos conquistadores de la Armada de Don Pedro.
Y esto lo hace en un ambiente de sueño, en muy poético duermevela. De
súbito en la página 61 aparece un tal Jacobibn Rasquin, el cual no es
otro sino el contemporáneo poeta del siglo XX, Jacobo A. Rauskin
(Villarrica, 1941).
En el "Final" de la
obra el autor evoca la muerte de Ayolas, el cual antes de emprender su
viaje en busca de oro y gloria, deja en, manos de Domingo Martínez de
Irala el nombramiento de lugarteniente hasta su regreso. "Lo único que
importa -razona Irala- es el documento que me confirma como
lugarteniente; con este papel exigiré el lugar al que estoy destinado
desde el día que mataron a Osorio, a quien juré vengar. Pero, ¿es verdad
esta venganza o es mayor verdad esta ambición?"
Como se ve, el asesinato de Osorio persiste en el recuerdo de quienes asistieron al crimen de Guanabara.
Ver Edgar Valdez,
"De la crónica a la poesía", reseña de la novela De lo dulce y lo
turbio, Ultima Hora, Correo Semanal, de febrero de 1998".
En julio de 1998,
Carlos Colombino, alias Esteban Cabañas, fue galardonado con el primer
premio en un concurso que en Asunción se organizó para rendir homenaje a
Federico García Lorca. El poemario premiado se titula El náufrago
insumiso. En el acta correspondiente, el jurado exalta "Los valores de
lenguaje, recursos expresivos y claro tono lírico" de la obra premiada.
Es de lamentar que en la poética de Esteban Cabañas se desdeñe la
musicalidad, opina quien ahora traza estas líneas. H.R.A.
Fuente: HISTORIA DE LA LITERATURA PARAGUAYA .
Por HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ. Universidad de California, RIVERSIDE -
Colección Studium-63 - México 1970 © HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ / DIRMA
PARDO CARUGATTI. Editorial El Lector, Diseño de tapa: Ca´avo-Goiriz.
Asunción – Paraguay. 1999 (434 páginas)